Feliz Navidad

Recomiendo leer esta entrada con la versión de la canción Last Christmas de The XX

Supongo que ha llegado esa época del año en la que todos, en mayor o menor medida, estamos un poco más sensibles, más cariñosos, más generosos y más familiares que nunca. Supongo, también, que es momento de hacer balance y revisar aquella lista de propósitos que dejamos firmada de nuestro puño y letra hace 365 días mientras vamos comprobando todo lo que hemos cumplido o, por el contrario, las promesas que quedaron en el olvido. Ver cuánto hemos cambiado, cómo hemos evolucionado y en qué hemos fallado.

No sé, cosas típicas de esos típicos días que nos esperan a la vuelta de la esquina.

Época de espárragos

Ya no sé si han sido los últimos acontecimientos – públicos y privados – , o esta cabeza mía que muchas veces, o más bien siempre , es lo más parecido a una olla a presión, pero lo cierto es que hoy más que nunca tengo la certeza o convicción de que es en las pequeñas cosas donde encontramos la felicidad más absoluta. No sé si me explico, es posible que lo haya hecho muchas veces pero no me cansaré de decirlo: disfrutemos de los pequeños momentos, siempre.

Querido diciembre, qué ganas tenía de (volver a) verte

Aunque lo habré dicho mil veces, en la vida, en el blog y a todo aquel que me pregunta, la Navidad, el frío, el invierno que empieza de forma oficial, las castañas, las bufandas calentitas que te tapan hasta las cejas…todo esto (y mucho más) hace del mes de diciembre el más especial de todos. El punto final, el pasar de página, el mes de las luces por las calles, el del suspiro número doce… Qué gran mes. Qué mes para celebrar y para recordar todos los brindis del año que se va, que nos empieza a decir lentamente…adiós.

Y diciembre es un mes lleno de planes, de cosas por hacer, comprar, probar, visitar.