Obsesiones de verano

Nunca he sido yo de medias tintas, ya saben. Cuando hay algo que me gusta, es que es de verdad de la buena. De la misma manera ocurre al contrario, si hay algo que no me gusta, no traten de convencerme, es así de simple. Esta pequeña introducción sirve para exponerles mis obsesiones de los últimos meses, días o incluso horas. Pero son obsesiones reales, nada de caprichos pasajeros, no se vayan a equivocar…

Las cámaras polaroid, es un claro ejemplo de obsesión en el tiempo. Me fascinan. La imagen en sí. El captar ese momento en un instante y guardarlo para siempre como un tesoro. La estética, sí, es eso, es la estética entre vintage, algo rancia y única que esas instantáneas ofrecen. Recuerdo que mi padre tuvo una hace tiempo, me pregunto dónde estará el dichoso aparatito ahora. Investigaré.

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Imagen de Little Madi

Una obsesión relativamente reciente son los ambientadores de hogar. Pero aquí no entran todos, no. Mi preferido: White Jasmine de Zara Home, me transporta a algún lugar especial. Y huele taaaaan bien…

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Ambientador White Jasmine

Las mesas de comedor. Puede que ésta sea una mezcla de obsesión y necesidad, por aquello de decorar mi casa. Me gustan de todo tipo, pero ésta de estilo nórdico me tiene enamorada.

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Mesa de Maisons du Monde

El blanco, el negro y el gris. Así, los tres de golpe. Con estos tres colores podría vivir, decorar mi casa, vestir. Y nunca, jamás, cansarme. Ni fallar.

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Imagen de Pinterest

El pelo corto (o melena midi, para los entendidos). Puede que sea el hecho de no poder cortármelo hasta que pase el evento en cuestión lo que hace de la melena corta toda una obsesión para mi en los últimos días. Después del día B, quiero cortarme el pelo así:

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Imagen de Pinterest

El steak tartare. Bueno eso, o cualquier comida a base de crudos. Se acepta cualquier variedad de sushi, carpaccio, tartare en cualquiera de sus variantes…Siempre es bienvenido. El mejor que he probado: el steak tartare del restaurante El Landó (Plaza de Gabriel Miró, 8, Madrid). Espectacular se queda corto.

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Imagen de Pinterest

Las botas de la marca madrileña Howsty

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Modelo Nima Indhi

Bañarme en el mar. No es amor, es una obsesión. Que llegue ya.

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Imagen de Pinterest

Las mesas de trabajo bonitas. No me negaran que en un espacio como este el trabajo es otro rollo. Algún día tendré una así. Sueño con ese momento.

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Imagen de Pinterest

El paso del tiempo. Sí, señores. Aunque parece que se dice demasiado y suene algo repetitivo: el tiempo vuela. Así que…¡a aprovecharlo!

LCDQ

9 comentarios en “Obsesiones de verano

  1. La cesta de mi bici dijo:

    Genial!!! Como te entiendo con el pelo!! A los dos dias del gran día agarre las tijeras!! Y esas camaras polaroid… Tenia una en tiempos y cuando fui a buscarla no funcionaba, asi que me hecho con una de las de ahora…Yo también estoy deseando de montar mi rinconcito de trabajo… Un besote!

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  2. Entre suspiros y un café dijo:

    ¡Me encanta esa mesa de trabajo! Coincido plenamente contigo en que trabajar en un espacio así, no es trabajar. De una parte hasta aquí me he obsesionado con el blanco, tanto para decorar la casa como para vestir, y te doy la razón en que esa combinación blanco-negro-gris es un acierto 100% para cualquier evento. Mi otro obsesión es el tiempo, no vuela, no, se escapa de tus manos a una velocidad vertiginosa…

    Un beso,
    Patricia.

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