Con mi zumo de limón

Me vais a perdonar por la sinceridad de mis próximas palabras pero ya sabéis que, a veces, la realidad manda, se torna bastante sincera y huye de cualquier tipo de disfraz. La verdad es que, mientras pensaba en alguna idea para el próximo post del blog y después de vagabundear entre algunas cosas sin ninguna base ni fundamento, me quede vacía. Simple y llanamente: vacía. Con esto quiero decir sin ideas, que es más real y sincero, pero a la vez más feo y frustrante, ¿verdad? Pues sí, ésta era la realidad, mi realidad, no sabía ni por dónde empezar. No sabía qué podía ofrecer(os). A veces, nos ponemos un listón bastante alto porque, señores, aquí no todo vale, ni tiene su hueco.

c597418ff5fd170323c60708f74f4d99

Seguir leyendo