Una pequeña ruta gastronómica por Madrid

No hace falta recordar que una de mis pasiones es la gastronomía. Me encanta cocinar, algo en lo que aún me considero una mera aprendiz, buscar recetas y ponerlas en práctica, algunas con más éxito que otras pero todas bien cargadas de ilusión y esmero (que por mi parte no quede). También me encanta comer – otro de mis vicios confesables – y probar cosas nuevas, desde la cocina más vanguardista hasta la tradicional de toda la vida. Todo me gusta. Por eso, descubrir sitios nuevos y cartas de lo más apetecibles se ha ido convirtiendo con el paso de los años en toda una afición para mi y los míos.

Dicho esto, no he encontrado mejor ocasión para recomendar mis últimos descubrimientos en materia gastronómica que ahora, justo a las puertas de la Semana Santa. Unos días de descanso para muchos, que algunos han empezado ya y que disfrutaremos como mejor nos han enseñado, ¿o no?. Yo, por lo pronto, pongo distancia de por medio, ya saben ,carretera y manta para desconectar, disfrutar de mis personas favoritas, pasear y, por supuesto, comer rico y bien. Para los que se queden o vayan a visitar Madrid durante estos días, estas son mis recomendaciones:

Todo amante de las hamburguesas debería incluir   Goiko Grill., en su lista de favoritos. Proyecto creado por una familia venezolana de origen vasco, los Goicoechea, donde tratan de cocinar diariamente las mejores hamburguesas del mundo. No he probado tantas como para saber si son las mejores pero, desde luego, el concepto merece una visita. Las hamburguesas están buenísimas (yo probé la Kevin Bacon y para la próxima me decantaré por la M-30 con queso de cabra), las patatas caseras son para morir y el ambiente muy relajado y distendido. Mi recomendación es hacer la reserva antes de ir porque, aunque hay 8 locales repartidos por la capital, los espacios no son demasiado grandes y suelen estar hasta la bandera. ¡Ah! También tienen una selección de cervezas entre las que incluyen Cervezas La Virgen, de mis favoritas, fabricada en Madrid de manera tradicional «sin trucos ni tiempos».

Jamás imaginé que en pleno centro de Madrid (calle Montera, 37), se escondería uno de los lugares con más encanto y buen gusto que he visto en mucho, mucho, tiempo, hablo del Jardín Secreto de Salvador Bachiller situado en la cuarta planta de la tienda, un espacio al aire libre rodeado de plantas y flores y con una cuidada y  exquisita decoración natural.  Entramos con la intención de merendar pero, al ver la carta, acabamos rindiéndonos a su variedad cócteles. Nuestra elección: daiquiri, mojito y sorbete de cava al mango. Todos riquísimos y apetecibles, con una presentación sobresaliente y un personal amable y atento en todo momento. Solo puedo dedicar palabras buenas para este espacio que me ha conquistado por completo y al que, con total seguridad, volveré en más de una ocasión. Por cierto, compartiendo carta pero una planta por debajo está el Vip Lounge, un salón de té de estilo vintage donde recomiendan probar sus tartas mientras te dejas llevar por el ambiente más «british».

Para una cena de dos un sábado por la noche, Las tortillas de Gabino en pleno barrio de Chamberí (c. / Rafael Calvo, 20) siempre será una apuesta segura. Su especialidad, no hace falta pensar demasiado, son las tortillas, y recomiendo que si vais por primera vez, probéis la velazqueña, muy jugosa y en su punto exacto de preparación, con o sin cebolla eso ya va al gusto del consumidor, aunque yo soy de las de con cebolla siempre. Además de eso, su carta, muy de tipo mediterráneo, va más allá: el pulpo churruscadito es delicioso y los bombones calientes de foie son de otro planeta. Ambiente muy acogedor e íntimo con paredes blancas de ladrillo visto y decoración de estilo moderno.

Fin de semana, amigos que son familia o familia que son amigos, unas cervezas antes en cualquier sitio que nos pille de camino y, de ahí, directos a  La Pescadería (c. / de las Ballesta, 32) que tenemos mesa reservada para las 14:30 h. Era la primera vez que iba, aunque había oído hablar del lugar en más de una ocasión, por cierto, siempre bien. Muy hipster, muy de moda, muy industrial todo y los platos muy ricos, bien servidos y presentados. Os recomiendo totalmente los tacos de rabo de toro, espectaculares, todavía sueño con ellos. Muy buenos también los chipirones encebollados, el steak tartar, la tempura de verduras con salsa chili dulce y el ceviche. Si vais durante esta Semana Santa no podéis dejar de probar sus torrijas, ¡deliciosas!

Y para tomar un café y disfrutar del Madrid más moderno y gafapasta (siempre desde el cariño), La bicicleta café (Plaza de San Ildefonso, 9), concepto donde la pasión por las bicicletas, el gusto por el café bien hecho y el amor al arte en sentido literal se dan la mano en este espacio multifuncional de estilo callejero, vintage y lleno de personalidad. No aceptan reservas por lo que es (muy) probable que toque esperar un poco hasta encontrar sitio y cuando lo tengas sólo quedará disfrutar del ambiente.

Pues, de momento, poco más que añadir. Y digo de momento porque esta pequeña guía o ruta gastronómica no ha hecho más que empezar. No puedo prometer cuando habrá más pero lo que es seguro es que continuaré mi búsqueda incesante de bares, cafés y restaurantes apetecibles con los que ir aumentando mi lista de «he estado». Si tenéis alguna recomendación no dudéis en compartirla ¡esta lista es abierta!

Feliz Semana Santa a tod@s

Nos leemos muy pronto,

CDQ

Todas las imágenes: vía Pinterest